Conseguir el resultado adecuado y esperado requiere de estudio, formación y experiencia y eso es, precisamente, lo que te ofrecemos en Construcción y Pavimentos. Para nosotros esa es la base de nuestro trabajo y, por tanto, del éxito de nuestro negocio.
Somos especialistas en trabajos de pavimentación y llevamos más de diez años ofreciendo nuestros servicios, que aúnan calidad humana y material para el desarrollo de los proyectos de manera sobresaliente.
Contamos con todos los dispositivos y materiales necesarios para desarrollar todas las fases del proyecto; te explicaremos todas las acciones que hay que llevar a cabo antes de comenzar la obra y durante la misma para que, de esa forma, estés perfectamente informado de todos los pasos que vamos dando por el camino.
Llámanos por teléfono o envíanos un correo electrónico, estaremos encantados de asesorarte sobre tus proyectos y guiarte durante todo el proceso para que no pierdas detalle de nuestra tarea.
¿Cuáles son los tipos de pavimentos?
Si no sabes o no tienes claro qué tipo de trabajo debes acometer, nosotros podemos explicar y orientar para que consigas el resultado deseado. Contamos con los materiales adecuados y de primeras calidades que van a servir para dar un nuevo aporte a tus suelos. Desde Construcción y Pavimentos estamos capacitados para gestionar obras de pavimentación interior o exterior.
En lo que respecta a los pavimentos has de saber que existen 3 tipos: flexibles o asfálticos, concretos o rígidos y otros.
Cada uno de ellos, como explicaremos a continuación, tiene unas características diferentes y su cometido o uso principal está bien diferenciado.
El pavimento flexible, también conocido como asfáltico, es el propio de las carreteras, aparcamientos o lugares de circulación de vehículos y el más caro en lo que se refiere a mantenimiento y construcción. Su principal característica es que su composición cuenta con una base granular, de entre unos 10 y 30 centímetros, y por encima se coloca la carpeta asfáltica. Más abajo quedarían otras dos capas, las más profundas, conocidas como subrasante y subbase.
El pavimento rígido está compuesto, en su capa más externa, por cemento portland. Debajo, igual que sucede con el pavimento flexible, hay otras dos capas: base y subrasante. Es la losa de concreto, la primera capa, sobre la que se cimenta la resistencia estructural.
Por último, encontramos el resto de pavimentos, separados de los flexibles y rígidos, entre los que destacan: empedrados, adoquines o suelo de cemento.